Sabemos que la curiosidad mató al gato

Nunca te has sentido con las ganas de averiguar algo?
Con el entusiasmo de saber que vas a descubrir algo nuevo?

A mi me ha pasado.

Era una amena tarde de boliche. Todo iba bien (al menos para mi equipo, pues íbamos ganando)

Había un par de botones cerca de donde yo estaba parado, ambos tenían la figurita de unos pinos.
Me miraban juguetones con el atrevimiento de que yo los apretara...

Y así lo hice.

De por si Amir ya no disfrutaba el juego porque iba perdiendo. Ese fué su día de perros.

Después de apretar ambos botones una dulce melodía empezó a oirse, era suave, pero significaba desgracia.

Minutos después todo fué silencio.Las luces se apagaron, la música dejó de escucharse, las máquinas que acomodan los pinos dejaron de hacer su trabajo.

Y Amir se hallaba sin control, desconsolado, pero esa fué una excusa para no pagar su apuesta.


La próxima vez que tengas curiosidad, una fuerte curiosidad, yo te recomiendo que aprietes ese botón.

Al menos ya se que pasa.

alambrado sea el señor

-Si tienes la curiosidad de saber porque Diana ya no te saluda... "si, ya sé".